RevistaCanalDown21
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Los hermanos siguen siendo un constante foco de interés. En esa misión englobadora que nos corresponde a los padres, no podemos quedarnos absortos en nuestro hijo con síndrome de Down sino que debemos abarcar a todos nuestros hijos. Todos necesitan de nuestra guía y de nuestro apoyo, y aunque pensemos que el aparentemente más débil y limitado es quien más nos necesita, resulta que en determinados momentos y circunstancias son “los otros” quienes requieren una atención más especial. El futuro del hijo con síndrome de Down –esa realidad que tanto domina nuestra preocupación y pensamiento– depende también del bienestar futuro de sus hermanos; y no porque necesariamente hayan de depender totalmente de ellos, sino más bien de esos lazos invisibles que después se concretarán en acciones marcadas por el amor mutuo y la complicidad. Hay ya mucha información sobre cómo debemos atender a nuestros otros hijos. Vale la pena recordar algunos puntos, tal como han sido expuestos por Brian Skotko (médico, hermano de una persona con síndrome de Down, fuertemente implicado en temas de familia) en la 36ª Conferencia del National Down Syndrome Congress recientemente celebrada en Boston.
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